……………..

 
 

Pensé que estabas a mi lado porque te ofrecí todo lo que soy, te abrí mi alma mostrándome tal cual soy. Confié en ti, te di mi mano amiga y te regale mi risa sincera, pero jamás imaginé que mientras me dabas tu mano derecha, portaras la daga de la traición en la mano izquierda.

Hoy piensas que me has herido de muerte y en tu cara de mujer traicionera se dibuja una sonrisa cruel y una mirada llena de odio y de efímera victoria escupe hacia mí todo tu odio.

Que pena me das, eres una mujer que perdió su alma en el mismo lugar donde dejo su vida. Estas vacía, eres hueca, pero disfrazas esa oquedad con palabras engañosas pensando que podrás alcanzar los sueños de los demás.

Que lástima me das, no sabes nada y crees que eres dueña y señora de mis propios sueños, tan solo porque un día confié  en ti y te los conté.

Los vientos del Sur me acompañaran allá donde yo vaya y me devolverán la vida, esa vida que tu hoy has creído quitarme.

Pobre infeliz, vagando sin rumbo, buscando aquello que nunca será tuyo, deseando tener un sueño propio, mendigando un cariño que te haga sentir de nuevo mujer.

Nunca me quitaste la vida, nunca lo conseguirás pues tus artimañas no son válidas para romper mi alma en pedazos, tu odio no hará mella en mí y por mucho que lo intentes, no podrás evitar que vuelva a resurgir.

Que lástima me das, eres prisionera de tu soledad y vagas por el mundo, sin alma que llenar, pidiendo a gritos que te liberen de tu condena.

Estas muerta en vida y encadenada a tu propio vacío.

Solo espero que algún día mires en tu interior y te des cuenta del error que cometiste, solo entonces podrás ser feliz y podrás marchar en paz.

 

 

Deja un comentario